La electricidad como pilar de la descarbonización de la economía

Por Claudio Seebach, Presidente Ejecutivo Generadoras de Chile.

[Fuente: El Mercurio] El cambio climático es el mayor desafío que enfrentamos como humanidad. Lo hemos experimentado como país y planeta crecientemente. El anuncio de que la próxima Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25) se llevará a cabo en nuestro país representa una oportunidad para posicionar a Chile como un referente climático y para plantear nuestro mayor desafío de futuro: la descarbonización de la economía. Esto significa desplazar el uso de combustibles fósiles en el sector energético, el que está compuesto por transporte, generación eléctrica, industria y hogares, y que representa cerca del 80% de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) del país.

Como Generadoras de Chile, gremio que representa a las empresas de generación eléctrica que operan en Chile, y que con más de una docena de socios que en su conjunto generan el 92% de la electricidad del país, estamos convencidos de que el futuro será más eléctrico, con energía más eficiente, renovable, confiable y sustentable.

La electricidad representa hoy solo el 21% del consumo final de energía en Chile, mientras que el petróleo y sus derivados, el 57%. Estos últimos explican, además, buena parte de la contaminación en las ciudades de nuestro país, producto del transporte. Así, el desplazamiento de combustibles fósiles de nuestra matriz energética debiera ser el objetivo principal si queremos alcanzar las metas de reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero que establece el Acuerdo de París, de modo de mantener el aumento de la temperatura del planeta bajo los dos grados centígrados y, ojalá, bajo los 1,5 grados centígrados. En la práctica, esto significa alcanzar como planeta la carbono neutralidad a mediados de siglo.

Energías renovables

El foco discusión de futuro ya no está en las energías renovables eléctricas, que dada su economía están llegando por sí solas, lo que, junto a las perspectivas de un retiro gradual de las centrales a carbón, convierte a la electricidad en el único subsector energético que está logrando exitosamente desplazar el consumo de combustibles fósiles de su matriz. Uno de nuestros estudios más recientes establece que, al 2030, en un escenario hidrológico medio, el 75% de la generación eléctrica sería de fuente renovable, en contraste con el 45% alcanzado en el año 2018. Para sostener el crecimiento en base a energías renovables —las cuales, según este mismo estudio serán, principalmente, en base a ERV (energía renovable variable, como la solar fotovoltaica y eólica)— es necesario dar señales que alienten la inversión para flexibilizar al sistema eléctrico, a través del desarrollo de servicios complementarios, almacenamiento y la adecuada capacidad de transmisión.

Este auspicioso panorama del sector eléctrico, lamentablemente, no se observa con similar tendencia de descarbonización en otros subsectores energéticos como el transporte, la industria o el consumo residencial. Dado lo anterior, la electrificación de dichos subsectores, de la mano con una mayor penetración de tecnologías renovables en el sector de generación eléctrica, se convierte en, probablemente, la mayor oportunidad y, por tanto, pilar fundamental para la descarbonización de nuestra matriz energética y de la economía nacional.

Esta discusión adquiere aún más relevancia dado nuestro rol como país anfitrión de la próxima COP25, siendo clave establecer objetivos, estrategias y compromisos en materia de mitigación de GEI y la lucha contra el cambio climático, en coherencia con una estrategia de desarrollo baja en emisiones y resiliente al clima de largo plazo que sea capaz de profundizar la descarbonización del sector de generación eléctrica y expandir esta dinámica a otros subsectores energéticos.

Tenemos la oportunidad de liderar e inspirar a otros países en la transición energética, incorporando una mirada de largo plazo (por ejemplo, al 2050) y enfrentar así esta urgencia planetaria de manera consistente con las metas que establece el Acuerdo de París, impulsando, conjuntamente, un mejor desarrollo energético y liderazgo climático.

Como Generadoras de Chile estamos trabajando activamente para contribuir al esfuerzo necesarios para hacer de la COP25 en Chile un gran encuentro.