Generadoras piden poner foco en condiciones habilitantes para concretar inversiones

Entrevista con Claudio Seebach, presidente del gremio. El sector cuenta con una ambiciosa cartera en el marco de la transición energética, pero existen diferentes factores que podrían poner en riesgo su ejecución.

[Fuente: El Mercurio]

Más de US$ 23 mil millones en inversión son los que tiene catastrados la Asociación de Generadoras de Chile entre sus empresas socias en desarrollos a implementar en los próximos años en el país. Estos están enfocados en proyectos de energías renovables que vienen a suplir, entre otras cosas, la necesidad de reemplazar la salida de las centrales a carbón. Sin embargo, el presidente ejecutivo del gremio, Claudio Seebach, puntualiza que uno de los focos del Gobierno y el sector debe estar puesto en trabajar en las condiciones habilitantes que permitirán impulsar estos proyectos. 'El gran tema son las condiciones habilitantes para que eso ocurra, el Presidente Gabriel Boric anunció una agenda proinversión y hemos visto que en el sector eléctrico se instaló la importancia de hacerse cargo de esto. El interés por Chile está, pero si no destrabamos estas condiciones habilitantes y no agregamos una necesidad de contar con una coherencia regulatoria, no vamos a lograr la meta de la ley de cambio climático. Hemos visto que esto se ha instalado en la agenda de ministerios como el de Energía, Economía, en el SEA, y el Presidente ha abordado temas como el Consejo de Monumentos, que aparece para muchos sectores como uno de los desafíos en el otorgamiento de permisos', explica Seebach.

—¿Cómo influyen en esto los cambios normativos que afectan a la industria? 'Ha sido un año bastante desafiado, global y localmente; están las 4C, por un lado, hay una crisis de cohesión social que todavía arrastramos, con cosas como la ley de estabilización; luego está el covid, que ha tenido impactos sobre la industria. Después vino el conflicto en Ucrania, que agregó mayor incertidumbre, que además se da en un contexto de crisis climática. Logramos ejecutar la estabilización, pero todavía es urgente que las empresas puedan tener caja, estamos trabajando con el Gobierno para que se pueda impulsar el tema de los decretos tarifarios. Hacia adelante, vemos el reglamento de potencia, donde el escenario ha cambiado mucho, pues no estaba el tema de la guerra y el efecto que ha tenido en el mercado de los combustibles. Tampoco era patente la identificación de lo que significa para el sistema la suficiencia de las plantas a carbón'.

—¿Cómo esperan que se comporte el sistema eléctrico en 2023? 'Tendremos un año 2023 mejor en términos hidráulicos, pero tampoco es un gran año. Además hay que tener conciencia que la crisis climática está para quedarse. Hay que hacer todos los esfuerzos del sistema para asegurar el suministro suficiente y la provisión de gas, que se acelere la conexión de ciertas centrales para que estén inyectando el próximo año y eso implica un esfuerzo de coordinación con las autoridades'. 'La crisis climática trae a largo plazo una reducción del aporte hídrico, y una mayor incertidumbre, de cómo el sector eléctrico se adapta a esta nueva realidad. Entonces, cuando hablamos de transmisión, no es solo por incorporar renovables, sino que también por la estrechez hídrica, que ha cambiado la forma de como la energía se mueve'.

—Hay cada vez más oposición ciudadana a los proyectos, ¿dejaron de ser una buena noticia? 'Uno de los grandes cambios de patrón local y global tiene que ver con que los proyectos están creciendo en varias partes. Hoy estamos presentes de Arica y Magallanes en mucho territorios, lugares donde hay comunidades más vulnerables, en zonas donde antes no habían proyectos, con tecnologías que no se conocían, eso genera expectativa, y si no somos capaces de muy tempranamente dialogar qué valor compartido se puede dar, podemos estar afectando el desarrollo de esto. Por eso el desarrollo local de valor compartido y la identificación conjunta con las comunidades de las necesidades es clave. No significa que la empresa sea la llamada a solucionarlas, pero sí en apalancar recursos para que esto ocurra, por ejemplo. Hay cosas que no dependen de las empresas, como poder trasladar que el pago de tributos sea más localmente'.

—¿Les preocupan los problemas que han existido con la cadena de pagos de la industria? 'Esto puso a prueba las instituciones; desde el primer día relevamos la importancia de que aquí hubiera un cumplimiento de los contratos de suministro público. Las empresas, al hacer sus inversiones, se han visto afectadas por decisiones que han tomado las autoridades, como las leyes de estabilización, que generaron disrupciones y hay ciertos riesgos que las empresas no pueden mitigar de manera tan fácil, como la falta de transmisión, pero hasta el momento las instituciones funcionaron, el sistema reaccionó y tiene las garantías del caso. En una situación de crisis global energética y de desafíos locales, estamos viviendo situaciones indeseables, que lamentablemente están afectando a otras industrias, como la construcción'.