El belga con pasado en Tocopilla que cerrará las carboneras de Engie

Uno de los proyectos que anhela concretar el ejecutivo es el tren que uniría Santiago con el aeropuerto. AES Gener y Engie en la COP25 adelantaron el compromiso adquirido con el Gobierno y firmaron el cierre anticipado de cuatro centrales a carbón.

[Fuente: La Segunda]

En la COP25, mientras la organización chilena intentaba infructuosamente sellar acuerdos para frenar el calentamiento global, el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet y las empresas AES Gener y Engie, descomprimieron el ambiente. Adelantaron el compromiso adquirido con el Gobierno y firmaron el cierre anticipado de cuatro centrales a carbón en Tocopilla y Mejillones (dos en cada lugar).

Para la delegación presente en Madrid, este anuncio matizó una tensionada cumbre ambiental, donde eran necesarias las noticias positivas en temas de sustentabilidad.

Los chilenos presentes en la COP 25, aseguran que hubo un hombre clave en dicho anuncio: el CEO de Engie en Chile, Axel Levêque (48).
'Ha sido un articulador fundamental del proceso de cierre del carbón, el aporte más ambicioso de Chile en materia de lucha contra el cambio climático, y uno de los anuncios más importantes de la COP25', comenta el presidente a la Asociación de Generadoras, Claudio Seebach.

El anuncio de Madrid no fue gratuito para el grupo francés. El mismo día informó a la Comisión del Mercado Financiero (CMF) un efecto a sus resultados de US$70 millones a causa de la decisión.

'En junio de 2019 dimos el primer paso al comprometer el cierre de cuatro de nuestras unidades ubicadas en Tocopilla (dos incluso se cerraron días después del anuncio). Lo que hicimos en la COP25 fue reforzar ese camino, comprometiendo adelantar el cierre de las dos restantes en Tocopilla para el año 2021 y cerrar otras dos unidades de Mejillones para el año 2024. En definitiva, cerrar seis unidades a carbón, 800MW, de aquí al año 2024', contó el ejecutivo.

Según algunos colegas de Levêque, la mirada del belga está más allá de su oficina en Gertrudis Echenique.

'Conoce la realidad de las comunidades, ha estado con ellos en las llamadas zonas de sacrificio y por eso es un convencido del cambio que requiere la industria', comenta un ex funcionario del Ministerio de Energía.

Levêque llegó por primera vez a Chile en 1998, para asumir como Ingeniero de Proyectos de Electroandina en Tocopilla. Allí vivió dos años y esa experiencia lo marcó.

'Guardo grandes recuerdos de Tocopilla. Cuando vuelvo, recorro sus calles y frecuento los lugares que visitaba cuando era joven y partía mi carrera, las playas y picadas. Hasta me recuerdo de un local que tenía en su menú una hamburguesa 'Axel', que habíamos diseñado con su dueña', dice Levêque.

Trenes y buses

La idea de Levêque es que Engie se saque el cartel de generadora e imprimirle un sello más amplio.

'Por eso está recorriendo Santiago en un auto eléctrico, cerrando posibles negocios con un enfoque más positivo. Hasta ha estado en Lollapalooza evangelizando', comenta un ejecutivo del grupo.

En ese plan, Levêque y Engie fueron pioneros en la renovación del Transantiago con 100 buses eléctricos, cerraron contrato con el aeropuerto Nuevo Pudahuel, donde suministran 100% energía renovable, están culminando la instalación de más de 2.400 paneles fotovoltaicos en el techo de uno de sus terminales. Pero uno de los proyectos emblemáticos que el ejecutivo tiene en mente es el proyecto de tren que uniría a Santiago con el aeropuerto y que involucraría una inversión de US$300 millones.

Si bien la iniciativa aún está en estudio, en agosto pasado el MOP pidió a Engie evaluar la conexión de su proyecto con la futura línea 7 del Metro.

Entre la cocina y los gatos

Levêque nació en la ciudad belga de Nivelles. Es casado (Melissa, de nacionalidad peruana) y tiene tres hijos (Bastien, Adrian e Ilyan), de entre dos y ocho años. Habla cinco idiomas (francés, inglés, flamenco, castellano y portugués).

Es amante de la comida peruana e italiana. Él cocina y sus especialidades son la lasaña y el arroz con pato.

'Me encanta cocinar y usar ingredientes que aprendí a conocer a lo largo de mis viajes y dejarme inspirar por fotos de comida más que por recetas. Creo también hacer un excelente pisco sour', dice el ejecutivo, que también se define como 'cat lover'.

'Simba fue mi primer gato siamés, y lo encontré en una calle de Barcelona cuando trabajaba allá', cuenta. Actualmente sólo tiene su gato Kion.