Discurso Claudio Seebach en Cena de la Energía Eléctrica 2017

Claudio Seebach

Vicepresidente Ejecutivo de Generadoras de Chile

21 de junio de 2017

Discurso Claudio Seebach en Cena de la Energía Eléctrica 2017

Un mejor futuro, renovable, sustentable y eléctrico

Estimada Presidenta Michelle Bachelet, estimado ex Presidente Frei, estimado ministro Rebolledo, estimadas amigas y amigos presentes.

Avanzar hacia un futuro más eléctrico y sustentable requiere continuar fortaleciendo nuestra capacidad de construir y trabajar hacia una visión compartida de futuro, tal como ocurrió en la Política Energética 2050, de cómo queremos que sea nuestra energía, y cómo debemos desarrollarla.

Sin duda que los eventos recientes sobre nuestro sistema eléctrico nos llaman a abordar estos desafíos, y en particular nuestra capacidad de responder a eventos climáticos extremos, frente a las necesidades y expectativas de una sociedad más desarrollada.

Una mejor industria de generación eléctrica

Una de nuestras prioridades ha sido continuar promoviendo buenas prácticas en la industria de generación, como la transparencia, el cumplimiento estricto de las normas en materia de libre competencia y el reconocimiento del valioso aporte de nuestros trabajadores. Así también hemos buscado en cómo avanzar hacia un impacto neto cero en materia de biodiversidad, y aportar desde el sector eléctrico a la mitigación y adaptación al cambio climático.

Conscientes del impacto de nuestras actividades, hemos fomentado el diálogo y la participación con las comunidades, en particular los pueblos indígenas, la sociedad civil, el Estado, las empresas y los usuarios de la energía, en la permanente búsqueda de construir más confianza y que todos podamos ser partícipes del mayor bienestar de un desarrollo sostenible.

En estos días de solsticio de invierno la naturaleza está de fiesta. En el norte de Chile se celebra el inti raymi, o fiesta del sol, y en el sur celebramos we tripantü, que representa el inicio de un nuevo ciclo, el resurgimiento de la vida y la renovación de las aguas. En nuestra relación con los pueblos indígenas, y el mapuche en particular, debemos buscar formas de innovar en un nuevo ciclo de relación. En países como Canadá, Nueva Zelanda y Australia han sido las propias empresas un motor de ese cambio. Por ello, como Generadoras de Chile hemos planteado como uno de nuestros principios de sustentabilidad fundamental el respeto de los derechos, prácticas y costumbres de los pueblos indígenas y su contribución a la diversidad cultural de Chile.

También hemos buscado avanzar en otros ámbitos como la equidad de género. Así hemos realizado talleres internos de capacitación para identificar nuestros sesgos inconscientes de género, muchas de nuestras empresas socias se han sumado a la Iniciativa de Paridad de Género, y en el día de ayer lanzamos las Escuelas para el Diálogo en conjunto con Comunidad Mujer, el Ministerio de Energía y el Centro EULA de la Universidad de Concepción, que buscan capacitar especialmente a líderes comunitarias en temas ambientales y de desarrollo local. Y también hemos tenido buenas noticias: hace poco la Universidad Adolfo Ibáñez publicó un ranking de diversidad de la alta dirección en empresas IPSA en temas como formación profesional, nacionalidad, edad y género. Con orgullo podemos decir que las 4 primeras del ranking son empresas socias nuestras.

Estamos preparados para un futuro distinto en materia tecnológica, con una generación eléctrica que será más descentralizada y distribuida, lo que gracias a la innovación y digitalización hará que pasaremos de ser consumidores a ser prosumidores de energía eléctrica, productores y consumidores a la vez.

Contamos hoy con una mucho mejor industria de generación, liderando la innovación tecnológica, la creación de valor compartido en las comunidades donde se insertan los proyectos e impulsando una transformación en la forma de hacer políticas públicas, diálogo y construcción de mayor confianza.

El futuro será renovable

Qué duda cabe, el futuro será renovable. Debemos recuperar la vocación natural de nuestro país, y aprovechar al máximo nuestra diversidad y riqueza de fuentes energéticas renovables locales.

Gracias a la innovación tecnológica y la drástica reducción de costos es posible hoy sumar a nuestra principal fuente renovable histórica, la hidroelectricidad, nuevas fuentes como la energía eólica, solar y también la geotermia.

Especialmente en materia solar estamos viviendo una verdadera revolución, aprovechando las inigualables condiciones naturales de radiación de nuestro país en el desierto de Atacama, nuestra “Arabia Saudita sola”, pero que también poseemos en el resto de Chile.

Aspiramos que al 2050 la mayor parte de la electricidad generada provenga de estas fuentes, pasando de los actuales 40% a al menos el 70% de energía renovable.

Para contribuir a este objetivo ya han habido importantes avances, como la reforma a la transmisión aprobada el año pasado; las licitaciones de suministro; el inicio de operación del nuevo Coordinador Eléctrico; la próxima interconexión histórica entre el SIC y el SING y la ampliación de capacidad de nuestro sistema de transmisión nacional.

Para continuar avanzando en esta línea, como Generadoras de Chile nos planteamos como una segunda prioridad estratégica el trabajar junto a otros actores en el desarrollo de un sistema eléctrico más flexible, que permita incorporar de manera ágil y masiva las fuentes de Energía Renovable Variable (ERV), proveniente de plantas solares fotovoltaicas y eólicas, y hacia el futuro ojalá también marina, de manera de asegurar a la vez eficiencia y confiabilidad.

Para ello debemos desarrollar de manera urgente un mercado competitivo y potente para un nuevo producto: la flexibilidad, incentivando servicios que permitan almacenar gran cantidad de energía o responder de manera rápida y eficiente a las variaciones de oferta o demanda, como baterías, hidroelectricidad de embalse o bombeo; o bien fuentes termoeléctricas, ya sea tradicionales o renovables como la biomasa, la concentración solar de potencia y la geotermia, remunerando de manera transparente los costos en operación y mantenimiento asociados.

En síntesis, para aprovechar al máximo nuestra riqueza y diversidad de fuentes renovables debemos continuar con el mismo sentido de urgencia que hemos tenido hasta hoy en la modernización nuestro mercado eléctrico, lo que sin duda es uno de los más grandes desafíos futuros de la industria, tanto en Chile como en el mundo.

Una sociedad más eléctrica, eficiente y sustentable
Estamos viviendo una profunda transición energética, avanzando hacia una sociedad que será más eléctrico, eficiente y sustentable.

Hoy en Chile y el mundo sólo cerca del 20% de la energía que consumimos es electricidad, siendo el 80% restante principalmente combustibles fósiles y leña, ambos, las fuentes más importantes de contaminación en nuestras ciudades, y el mayor desafío ambiental del país según la 2ª Encuesta Nacional del Medio Ambiente, que contribuye a generar cerca de 4.000 muertes prematuras al año debido a la mala calidad del aire.

Por ello definimos como una tercera prioridad estratégica en la necesidad de avanzar en la electrificación la matriz energética para un futuro más eficiente energéticamente, competitivo, menos contaminado y que contribuya a nuestro esfuerzo en materia de cambio climático.

Avanzaremos rápido hacia ciudades más eléctricas. Hoy menos del 1% del consumo energético del transporte es electricidad, siendo el 99% restante en base a derivados del petróleo.

En 2010 en el mundo había menos de 1.000 automóviles eléctricos, en 2015 ya eran un millón, 2016 ya son dos millones y en 2030 se espera que alcancemos cerca de 150 millones. El futuro del transporte público y privado es eléctrico, con buses, bicicletas, metro, teleféricos y autos eléctricos.

Veremos también un mayor uso de electricidad en nuestros hogares en reemplazo de otras fuentes de energía, con más artefactos eléctricos pero más eficientes, como por ejemplo las ampolletas LED.

Asimismo, una calefacción con bomba de calor eléctrica es en operación la más barata de las fuentes de calor residencial, con el beneficio adicional que produce cero emisiones de contaminación intradomiciliaria, beneficiando la salud de las personas, especialmente de niños y adultos mayores.

Finalmente, también en materia de mitigación de cambio climático la principal oportunidad pasa por la electrificación del consumo de energía. Un reciente estudio sobre los costos de abatimiento de gases de efecto invernadero nos muestra que la electromovilidad junto con la conversión de la industria a la electricidad son oportunidades de ahorro energético y reducirían enormemente y de manera costo efectiva nuestras emisiones globales. A modo de ejemplo, un análisis del Ministerio del Medio Ambiente muestra que pasar de un vehículo a gasolina a uno eléctrico hoy reduce las emisiones de CO2 entre un 85% y un 90%.

Es ahí donde debemos poner el foco, y donde está el desafío futuro.

Cierre

Estimada Presidenta Bachelet, estimado Ministro Rebolledo, estimados todos: hemos avanzado mucho en los últimos años, construyendo juntos una mirada de largo plazo y mayor confianza entre diversos actores.

Como industria de generación estamos preparados para enfrentar los nuevos y profundos desafíos que aún tenemos por delante para seguir promoviendo una energía eléctrica segura, confiable, resiliente y competitiva, lo deberá seguir siendo una prioridad central para un nuevo gobierno y nuestra industria.

Estamos conscientes de que la electrificación de la matriz energética es probablemente la mayor oportunidad ambiental y de productividad que tenemos como país y del mundo. Debemos aprovechar al máximo nuestra riqueza y diversidad de fuentes de energía renovable y que sus beneficios en menor contaminación, mayor eficiencia energética y productividad puedan llegar a todos y avanzar así hacia un desarrollo mucho más inclusivo y sustentable de Chile.

Muchas gracias.