[Editorial] El 11 de marzo se lanzó el primer piloto nacional de calefacción residencial eléctrica, labor que considera una colaboración público-privada y es liderada por la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT) y la Agencia de Sostenibilidad Energética (ASE). Como Generadoras de Chile - en conjunto con otras empresas, academia y organizaciones - hemos decidido unirnos con el objetivo de promover el rol de la electricidad en el consumo final de energía, visibilizando los enormes beneficios que esta trae.
Este piloto considera la instalación de una serie de alternativas tecnológicas de bombas de calor, en entre 80 a 100 hogares de la zona centro-sur del país (desde Valparaíso y la Región Metropolitana hasta Aysén y Magallanes), donde se medirán percepciones de los usuarios y parámetros como gasto energético en calefacción, confort térmico y emisiones de gases contaminantes durante un período de 16 meses.
En 2020, Generadoras de Chile presentó el estudio “Trayectoria del sector energético hacia la carbono neutralidad en el contexto del ODS7”, donde se evaluaron beneficios de seguir una ruta eficiente hacia la carbono neutralidad, estimados en USD 40 mil millones hacia 2050. Dentro de las medidas más costo-beneficiosas para el país, aparece como la más importante la combinación de la mejora en la aislación de las viviendas con el uso de bombas de calor para calefacción. Esta medida trae enormes beneficios sociales en la salud de las personas.
La calefacción en base a leña de mala calidad y sin una cadena de suministro formal y regulada es de las principales fuentes de contaminación local de la zona centro-sur. En total, la combustión a leña representa un 82% de todas las emisiones de material particulado fino (MP 2,5) y casi un 10% de las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) en Chile [1]. Adicionalmente, representan aproximadamente un tercio de las emisiones de carbono negro, un importante forzante climático de vida corta. Los impactos a la salud que genera la exposición a MP2,5 son muy relevantes: más de 3.600 muertes prematuras, 2.900 admisiones hospitalarias, más de 80.000 visitas a salas de emergencias y cerca de 4.000.000 de días laborales restringidos o perdidos al año, lo que representa un costo social anual aproximado de más de USD 2.500 millones [2].
Por lo anterior, y en vista del rol preponderante que jugará la electricidad en la descontaminación y en alcanzar la carbono neutralidad, es que vemos la importancia de trabajar este primer piloto nacional. Recordemos que el consumo de electricidad es solo el 22% del consumo final de energía, donde siguen preponderando los derivados del petróleo con un 57,5% y la leña con un porcentaje no menor de 13% [3]. Esto es particularmente interesante en el sector residencial, donde el consumo eléctrico representa solamente un 25%, mientras que la leña llega a ser el 38%, luego otro 25% con derivados del petróleo como Kerosene y Gas Licuado y Gas Natural un 12%. De esto se desprende que en el país alrededor de 2 millones de hogares usan leña como principal medio de calefacción [4].
Este piloto será de gran ayuda para desmitificar algunos de los cuestionamientos y evidenciar con datos duros los beneficios y el potencial de electrificar el consumo energético residencial para la calefacción de los hogares. En este ámbito, es relevante conocer las necesidades energéticas detalladas de los hogares, la calidad de las viviendas, el nivel de confort requerido versus a lo que están acostumbradas las personas, la realidad del suministro eléctrico y la relación general con la calidad de vida de las personas y cómo todo esto podría, ser mejorado a través de un sistema altamente eficiente como lo es la calefacción eléctrica.
Si bien esta colaboración público-privada evidenciará las mejoras que se pueden lograr usando los sistemas antes mencionados, es necesario profundizar el trabajo en conjunto con las autoridades, empresas, centros de formación y ciudadanía para generar las condiciones necesarias para masificar la tecnología en los hogares. Esto implica una agenda de trabajo relevante en el mediano plazo. La revisión de la situación actual de las viviendas, no sólo en términos de eficiencia térmica, sino que también en el estado en que se encuentran sus instalaciones eléctricas, la capacidad de las redes, el uso eficiente a través de tarifas inteligentes y el fortalecimiento de las capacidades técnicas humanas para contar con la suficiente mano de obra calificada capaz de instalar y mantener equipos y redes serán un pilar fundamental en la escalabilidad de la solución. Todo esto asociado al momento en que vivimos y la relevancia de la recuperación económica post pandemia que necesitaremos. Una pandemia que ha dejado de manifiesto el rol de la electricidad en nuestras vidas y que será cada vez más relevante en ella y que en el marco de la carbono neutralidad puede traer beneficios equivalentes a unos USD 2.000 millones al año mejorando el confort térmico, salud y la calidad de vida de las personas que habitan nuestro país.
_________________________________________________________________________________
[1] Tercer Informe del Estado del Medio Ambiente, 2020. Ministerio de Medio Ambiente
[2] Quinto Reporte del Estado del Medio Ambiente, 2019, Ministerio de Medio Ambiente
[3] Balance Nacional de Energía, 2019, Ministerio de Energía
[4] Estudio de Usos Finales y Curva de Oferta de Conservación de la Energía en el Sector Residencial de Chile, 2019. Ministerio de Energía
30/11/2023
Pese a no estar en tabla la votación del articulado, la senadora Luz Ebensperger pidió......
Leer Noticia23/11/2023
La empresa generadora de energías renovables dio a conocer el documento donde destacó los aportes......
Leer Noticia14/11/2023
Académicos y expertos locales y nacionales se reunieron para analizar la evidencia en torno al......
Leer Noticia
