Presidente decide cancelar cumbres APEC y COP25, tras analizar complejidades políticas y riesgos en materia de seguridad

Canciller Ribera admitió perjuicio a la imagen internacional de Chile y afirmó que se deberá trabajar por 'recuperar la credibilidad' del país en el extranjero.

[Fuente: El Mercurio]

Mediante un breve whatsapp de la ministra Carolina Schmidt (Medio Ambiente), los miembros del Consejo Consultivo para la organización de la COP25 se enteraron, tan solo 10 minutos antes de que el Presidente Sebastián Piñera efectuara el anuncio, de que el encuentro mundial para el cambio climático que se realizaría en Chile a inicios de diciembre sería cancelado, al igual que la cumbre de APEC 2019, la que Santiago iba a albergar en tan solo 15 días, el 16 y 17 de noviembre. La decisión había sido adoptada en forma definitiva recién en la mañana de ayer, a raíz de la crisis que se generó en el país producto del estallido social y movilizaciones que comenzaron el pasado viernes 18 de octubre. Así, de forma improvisada y veloz, a las 10:50 de la mañana, los equipos de producción de La Moneda comenzaron a instalar el podio presidencial en el Patio de Los Naranjos.

A las 11:01, Piñera ya bajaba de su oficina junto al canciller Teodoro Ribera y Schmidt, con quienes se había reunido temprano. 'Dadas las difíciles circunstancias que ha vivido nuestro país, considerando que la prioridad es restablecer el orden público, la seguridad y la paz social, nuestro Gobierno, con profundo dolor, porque este es un dolor para Chile, ha resuelto no realizar la cumbre APEC y tampoco la COP', expresó el jefe de Estado, argumentando que 'como Presidente de todos los chilenos tengo siempre que poner los problemas y los intereses de los chilenos, sus necesidades, anhelos y esperanzas, primeros en la fila'. El mandatario continuó detallando la importancia de ambas cumbres y del rol de Chile en ellas.

Y, aludiendo al cuadro político actual, insistió: 'Ha sido una decisión muy difícil (...); pero hemos basado nuestra decisión en un sabio principio de sentido común: cuando un padre tiene problemas, siempre tiene que privilegiar a su familia con respecto a otras opciones. Igual un Presidente siempre tiene que poner por delante a sus propios compatriotas por encima de cualquier otra consideración'. Luego, Piñera se retiró junto a los ministros, quienes se mantuvieron serios durante su alocución, de seis minutos. En La Moneda no ocultaban el pesar por la decisión, entre otros motivos, por el posicionamiento internacional que podía adquirir Chile con ambos eventos (ver recuadro); sobre todo considerando que en el APEC se esperaba que se firmara un primer acuerdo entre EE.UU. y China para poner fin a la guerra comercial.

Los días de análisis

En las primeras reuniones que sostuvo Piñera con su comité político, el sábado 19 de octubre —con el estado de emergencia ya decretado—, uno de los asuntos presentes en la conversación fue el cautelar la realización de ambas cumbres, a la espera de que la situación pudiera normalizarse. Dos días después, Piñera reafirmó a los presidentes de partidos de Chile Vamos, en una reunión, que ambos eventos seguían en pie. En paralelo, la Cancillería sostuvo contactos diplomáticos con los países cuyos gobernantes contemplaban viajar a Santiago. Pero con el paso de los días, Ribera afirmaba que aun cuando ningún mandatario había declinado asistir todavía, la 'Cancillería no estaba ajena a la realidad chilena'.

La frase del ministro apuntaba a que en el Ejecutivo comenzaba a no descartarse la opción de suspender las cumbres, tema que discutió Ribera con los excancilleres, el viernes pasado. Ese mismo día, en la tarde, se produjo en Santiago la masiva movilización de 1,2 millones de personas. En ese momento, en el Ejecutivo empezó a instalarse la tesis de que se debían atender las urgencias del país ante el complejo escenario político —según explican fuentes de La Moneda— y priorizar una solución de la crisis, antes que los eventos internacionales. Esa tesis habría sido defendida por el nuevo ministro del Interior, Gonzalo Blumel. Junto con ello, Ribera ya había instruido a sus equipos el lunes para que se analizaran las implicancias de cancelar las cumbres. Además, en el Ejecutivo ya se analizaba la opción de que varios gobernantes comenzaran a bajarse de la cumbre, como sucedió finalmente con el Presidente ruso, Vladimir Putin, el día martes.

Pero a ello se añadió otro factor que, según indican distintas fuentes de Gobierno, fue determinante, aun cuando no fue indicado públicamente: los riesgos en materia de seguridad que habría supuesto realizar ambas cumbres, en medio de movilizaciones en las que se han producido hechos de violencia. El análisis apuntaba a que el contingente policial se debía enfocar en la situación de orden público en el país, lo que podría perjudicar la seguridad de la cumbre, tanto en sus eventos como en los hoteles de las delegaciones. Al explicar la decisión, eso sí, Ribera y Schmidt plantearon como principal argumento las complejidades políticas. 'Se ha tomado una decisión difícil, pero la ciudadanía ha manifestado de manera contundente legítimas demandas sociales que requieren del total esfuerzo y atención del Gobierno', explicó Schmidt.

Contactos con mandatarios

El diseño que se estaba trabajando en la Cancillería apuntaba a anunciar la decisión en los próximos días. No obstante, en la cita entre Piñera y sus ministros ayer en la mañana se optó por acelerar la comunicación pública, pues a partir del lunes solo restarían 12 días para el APEC. Así, fue tras su discurso que Piñera informó tanto al secretario general de la ONU, Antonio Guterres —quien, según informaron desde La Moneda, comprendió la decisión—, como a mandatarios del APEC.

Un respaldo similar a la decisión transmitió, en un comunicado, la secretaria del foto, Rebecca Santa María. 'He hablado con muchos presidentes, con Justin Trudeau, de Canadá; con el Presidente de EE.UU., Donald Trump, y varios más', reveló Piñera durante la tarde. Además, en Palacio se esperaba que se comunicara con su par chino, Xi Jinping, que también había confirmado su asistencia. Y concluyó: 'APEC no va a tener su cumbre en Chile, pero está todo el trabajo que hicimos para lograr una economía más abierta, que permita más oportunidades a Chile.

Y sobre la COP, el compromiso que tiene Chile con hacer aportes para combatir mejor el calentamiento global continúa'. Con todo, el canciller Ribera admitió otro perjuicio. 'Decir que el país producto de los desmanes tiene la misma imagen internacional que tenía antes sería una error', dijo, precisando, eso sí, que 'los daños a la imagen del país no son permanentes' y que Cancillería estará abocado a 'recuperar la credibilidad internacional'.