La importancia de medir el impacto de ser un buen vecino

Revisa la columna escrita por Macarena Álvarez, directora de Asuntos Comunitarios y Buenas Prácticas de Generadoras de Chile, en la edición especial de El Mercurio Innovación en Energía.

[Fuente: El Mercurio]

La crisis social y económica provocada por el covid-19 ha dejado en evidencia la necesidad de avanzar hacia una transición energética, pero esta transición no puede ser de cualquier manera, sino que debe tener rostro humano y generar un impacto positivo en aquellos territorios a los que llegamos en busca del sol, el agua, el calor de la tierra o el viento. Es por ello por lo que, como Generadoras de Chile, estamos convencidos de que una parte importante de esta transición se juega en el diálogo temprano, en la manera de relacionarnos con los actores del territorio y en el cómo generamos valor compartido siendo buenos vecinos.

En esta línea, desde el año 2018, realizamos el concurso 'Buenas prácticas para un futuro eléctrico más sostenible', con el objetivo de promover y visibilizar acciones positivas realizadas de forma conjunta por comunidades y empresas socias. En estos tres años, hemos revelado como estas pueden contribuir a la mantención de vida de los ecosistemas terrestres, el importante aporte a la innovación para abordar problemáticas territoriales y, de manera transversal, la relevancia de avanzar en la incorporación de más mujeres al sector de generación.

Estamos convencidos de que estas iniciativas deben replicarse y apuntar a la generación de valor compartido en los territorios de manera verificable y comunicable. Por ello, el 2020 iniciamos un proyecto para medir el impacto de las intervenciones sociales que nuestras empresas realizan en los territorios, con el objetivo de evaluar y monitorear sus programas sociales. Fruto de este trabajo, se desarrolló un instrumento de medición de impacto en base a resultados, simple y estandarizado, y un manual para facilitar su implementación.

Esta herramienta fue piloteada en tres programas sociales de empresas asociadas a Generadoras de Chile. Estos fueron el programa Espejos, de Cerro Dominador, el cual está inserto en el core del negocio y cuyo objetivo es la capacitación y contratación de mujeres. Esto permitió que el 30% de mano de obra destinada al ensamblaje y montaje de heliostatos de la planta termosolar fuera realizado por mujeres. La herramienta también se aplicó en el programa de incubación del Centro de Emprendimiento de Colbún, y en el Programa de Educación en Energías Renovables de Enel.