Generación eléctrica ya superó peak de emisiones y avanza en rápida reducción

[Editorial] Este año Chile fue el anfitrión del Clean Energy Ministerial y Mission Innovation (CEM 12/MI 6), que reunió a los secretarios de Estado de diversos países y figuras de renombre internacional del mundo de la empresa, organismos internacionales, academia y la sociedad civil para analizar el panorama global de las energías limpias y promover una agenda de inversión e innovación y desarrollo hacia la carbono neutralidad mediante sistemas cada vez más limpios y sustentables.

Lo anterior no es casual y es consistente con el importante esfuerzo del sector energía en la acción climática. La generación eléctrica en Chile ha sido el primer y principal actor en estos avances, siendo pionero también a nivel mundial en impulsar cambios profundos en torno a la transición energética. La masiva penetración de energías renovables, junto con la reconversión y desmantelamiento de unidades menos sustentables ha sido la tónica que ha liderado el sector en los últimos años. En esto el sector de generación eléctrica de Chile ha sido ejemplar, liderando la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero del país, y la evidencia sugiere que ya se ha alcanzado un nivel máximo o “peak” de dichas emisiones.

Si bien hacia el año 2016 se veía un crecimiento de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) producto de la quema de combustible en centrales termoeléctricas a carbón, gas natural y petróleo, hoy la información de generación eléctrica proveniente del Coordinador Eléctrico y de la Comisión Nacional de Energía, además de los inventarios nacionales de GEI de años subsecuentes muestran una baja consistente de emisiones de GEI desde el año 2016 en adelante, lo que estaría indicando que el nivel más alto de emisiones del sector generación eléctrica ocurrió dicho año. Lo anterior no es de extrañar, pues la entrada de energías renovables, y el inicio en el retiro de algunas unidades a carbón ya han cimentado una trayectoria definitiva hacia la baja en emisiones del sector generación.

Esta baja en emisiones es consecuencia de un importante crecimiento en generación renovable, en particular solar y eólica, combinado con los esfuerzos para retirar centrales en base a carbón. Desde el año 2015 a la actualidad, la generación agregada de estas dos fuentes renovables ha crecido un 130% al año en promedio y para 2021 se espera la entrada de aproximadamente 6.700 MW adicionales de capacidad de estas tecnologías. Por otro lado, el año 2019 se desconectaron del sistema las unidades U12 y U13 de la Central Tocopilla de Engie y la Central Tarapacá de Enel, con una capacidad combinada de 329 MW. Posteriormente, cesaron sus operaciones en 2020 las centrales Ventanas 1 de AES Chile y Bocamina 1 de Enel, que suman 242 MW adicionales de capacidad, lo que para términos del año pasado significaba haber retirado 571 MW en base a carbón del sistema. A la fecha nuevos anuncios de cierre o reconversión anticipada de unidades por parte de las empresas implican que para fines de 2024 el 50% de la capacidad instalada a carbón sería eliminada de la matriz eléctrica. Todo lo anterior indica que, en condiciones normales, el nivel de emisiones de GEI del sector seguirá declinando, alineando así su trayectoria de emisiones a la meta de carbono neutralidad para 2050. Lo anterior viene a confirmar los resultados del estudio “Trayectorias de carbono neutralidad del sector energía en el contexto del ODS7” encargado por Generadoras de Chile, y que muestra que más del 60% de la reducción de emisiones comprometida por Chile en la NDC provendrá del aporte del sector de generación eléctrica.

Proyección de emisiones del sector generación eléctrica según distintos escenarios estudiados en el proyecto MAPS Chile, operación real y proyecciones del estudio Trayectorias para la Carbono Neutralidad del Sector Energía

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Inventario Nacional de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero del Ministerio de Medio Ambiente, datos del Coordinador Eléctrico Nacional, Comisión Nacional de Energía y del proyecto MAPS Chile.

Si comparamos el estado actual de las emisiones del sector con lo que lo que predecían los escenarios de mitigación bajo el proyecto de MAPS (Mitigation Action Plans and Scenarios) Chile que concluyó el año 2015, se constata que las emisiones del sector fueron más bajas de lo esperado, incluso en los escenarios más ambiciosos. En tales escenarios se esperaba lograr un peak de emisiones para el año 2025 en el escenario base y para el año 2019 en el escenario de esfuerzo alto. Sin embargo, los datos indican que se superó en 9 años la estimación del peak de emisiones respecto la estimación más conservadora y en 3 años respecto al escenario con las medidas más ambiciosas.

Estas no son sólo buenas noticias para la acción climática en el sector de generación eléctrica, sino que también abren una enorme posibilidad de recambio tecnológico de otros consumos de energía. En particular, la electrificación de sectores como el transporte, que es el sector que más crecerá en emisiones de no realizar mayor ambición en las medidas, podría permitir desplazar grandes niveles de consumo de petróleo y sus derivados como el diesel, gasolina, parafina o gas licuado, así como en viviendas, donde se podría además generar un enorme beneficio ambiental en calidad del aire, y por ende salud de las personas al reducir también el uso de la leña no sustentable, ambos recursos energéticos ampliamente utilizados en el país y que representan del orden de un 70% del consumo final de energía.