Chile va a buen ritmo en la carrera por la movilidad eléctrica

El Ministerio de Energía estima que las metas de la Estrategia Nacional de Electromovilidad y de la Ruta Energética se han cumplido en poco más del 50%.

[Fuente: Diario Financiero]

El Proyecto de Ley de Eficiencia Energética que ingresó al Senado en septiembre del año pasado; la firma de un acuerdo público-privado para promover la electromovilidad; la llegada de 100 nuevos buses eléctricos a Santiago; la creación de una plataforma digital de electromovilidad y el lanzamiento de una aplicación móvil que reúne a todas las electrolineras disponibles, visibilizándolas a través de un mapa GPS; junto a la puesta en marcha de la primera normativa para el uso de la tecnología, específicamente con el pliego técnico normativo N°15 destinado a regular la instalación de las estaciones de carga de vehículos eléctricos.

Son algunos de los hitos que destaca la última cuenta pública del Ministerio de Energía y que representan poco más del 50% del cumplimiento de las acciones comprometidas tanto en la Estrategia Nacional de Electromovilidad como en la Ruta Energética 2018- 2022, asegura el titular de la cartera, Juan Carlos Jobet, respecto a las metas establecidas para los próximos años: que existan al menos diez veces más vehículos eléctricos en las calles del país a 2022, y que a 2050, el 40% de los vehículos particulares y el 100% de los buses de transporte público se muevan con esta tecnología. En el sector hay consenso en que todo marcha a buen ritmo.

Ignacio Correa, gerente general de Mitta, considera que el trabajo que promueve el gobierno ha traído avances 'significativos' para la industria, logrando que 'el país se encamine en el uso de tecnologías similares a las que han implementado países desarrollados'. El reciente estudio City Mobility Index 2019 de Deloitte, destaca cómo Santiago pasó de tener sólo dos buses eléctricos en 2017 a 200 para finales de 2018, con la meta de llegar a los 500 en 2020. A esa velocidad, la capital se posiciona como la segunda ciudad con la mayor flota de este tipo en todo el mundo, después de Shenzhen, en China, subraya el informe.

Para Alberto Escobar, secretario general de la Agrupación de Movilidad Eléctrica de Chile (Amech), la Estrategia Nacional de Electromovilidad ha permitido tanto al sector público como al privado tener una orientación 'más clara' en torno a los ejes a seguir para liderar la materia en la región, mientras compara el panorama local con el de Europa: 'Allá van unos siete u ocho años adelante en lo que se refiere a vehículos particulares, pero en lo que se refiere a transporte público, nosotros estamos liderando de una manera muy significativa, muy de vanguardia', asegura.

La expansión de la red de carga en Santiago y regiones, el incentivo en la transición de flotas, la incorporación de nuevos modelos de vehículos y la puesta en marcha de nuevas carreras técnicas, complementan el abanico de novedades observadas por Escobar. Pero añade que la llegada de buses eléctricos es lo que ha permitido que la sociedad civil se familiarice con esta tecnología y conozca sus beneficios.

En este punto, David Falcón, director de Sustentabilidad en Deloitte, señala que si bien la estrategia ha sido uno de los puntos altos de Santiago, no debe simplificarse al tema de los buses eléctricos, sino que debe entenderse 'como la integración de este tipo de buses al Sistema RED'.

Desafíos para acelerar

Mientras el director ejecutivo de la Agencia de Sostenibilidad Energética, Ignacio Santelices, calcula que la entrada masiva de vehículos eléctricos se iniciará entre 2022 y 2025, y que para el recambio completo de automóviles en Santiago todavía faltan 10 o 15 años, el secretario general de la Amech advierte que aún persisten 'grandes inquietudes' para acelerar esta eventual masificación. Los precios, los puntos de carga y la autonomía son los principales desafíos que destaca en esta línea.

El ejecutivo de Deloitte considera 'imperativo' que se incorpore un 'porcentaje importante' de nuevos buses eléctricos al sistema en las nuevas licitaciones de transporte público.

Y más allá del bus o auto, dice que 'será necesario implementar una real estrategia de smart city que integre el desarrollo de las comunidades en diferentes ciudades de Chile, en función de una movilidad baja en emisiones'. Para eso, sugiere revisar infraestructura y, sobre todo, la calidad del servicio. 'No vale mucho tener ciudades con un 100% de buses eléctricos, si la calidad del servicio es baja y mantenemos las mismas vías de acceso', advierte.

Una visión similar tiene Juan Ignacio Guldman, gerente de operaciones de Volmark, aunque para él, quizás la mayor dificultad está en el cambio cultural que esto implica, junto a mejorar la infraestructura y el equipamiento urbano.

Para Mauricio Osses, académico del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad Técnica Federico Santa María (USM), falta reforzar lo que ya se ha logrado con 'leyes que conviertan los acuerdos voluntarios en exigencias'.

La interoperabilidad es una discusión abierta que aún requiere abordar varios temas tanto nacionales como del mercado internacional, añade el académico, junto a la dificultad para instalar cargadores en viviendas existentes y a la necesidad de incorporar más vehículos de dos y tres ruedas, especialmente bicicletas y scooter eléctricos para distancias cortas, tal cual lo sugiere el City Mobility Index 2019 de Deloitte.

En esa línea, el ministro Jobet reconoce que 'el plazo es corto' y los retos 'muy grandes'. Mientras trabajan para resolverlos, también se enfocan en una arista que considera fundamental: la electricidad que alimentará la tecnología, porque 'no tiene mucho sentido que tengamos flotas eléctricas si la energía que generamos es muy contaminante. Junto con avanzar en electromovilidad, debemos hacer los esfuerzos para que la energía que alimente esos vehículos sea generada por fuentes limpias y renovables'.

771 VEHÍCULOS ELÉCTRICOS RUEDAN POR LAS CALLES DEL PAÍS. DESDE DICIEMBRE DE 2017 LA CIFRA SE HA TRIPLICADO, SEGÚN CÁLCULOS DEL MINISTERIO DE ENERGÍA.

2 BUSES ELÉCTRICOS TENÍA SANTIAGO EN DICIEMBRE DE 2017. EL ESTUDIO DE DELOITTE DESTACA EL AUMENTO A 200 EN MENOS DE UN AÑO, EN EL TRABAJO DEL GOBIERNO PARA IMPULSAR LA ELECTROMOVILIDAD.